Aprendizaje Basado en Problemas
Ideas Esenciales (Standaert y Troch, 2011)
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es una metodología que inicia con la presentación de un problema para desarrollar el pensamiento crítico y las habilidades de resolución en los estudiantes. A través de un proceso interactivo y colaborativo, los participantes exploran y aplican conocimientos, buscando soluciones efectivas y reflexionando sobre su aprendizaje. Esta estrategia fomenta la autonomía, la cooperación y la integración práctica de diversas disciplinas, adaptándose a las necesidades reales de aprendizaje.
Metodología Activa: Involucra activamente a los estudiantes, enfocándose en la adquisición y aplicación de conocimientos, así como en el uso de estrategias de resolución de problemas.
Proceso Invertido: A diferencia de la enseñanza tradicional, el ABP comienza presentando un problema, identificando necesidades de aprendizaje, buscando información y regresando al problema para su resolución.
Trabajo Colaborativo: Los estudiantes trabajan en grupos pequeños, compartiendo experiencias, desarrollando habilidades y reflexionando sobre actitudes y valores.
Desarrollo Integral: Promueve el pensamiento crítico, la reflexión, la autonomía, la cooperación, y la integración de diversas disciplinas.
Beneficios (Standaert y Troch, 2011)
Aprendizaje Significativo: El ABP conecta los nuevos conocimientos con la vida real del estudiante, haciendo el aprendizaje más relevante y motivador.
Desarrollo de Habilidades: Fomenta el pensamiento crítico, la autodirección, la metacognición, y las habilidades interpersonales.
Responsabilidad del Estudiante: Los estudiantes diagnostican sus propias necesidades de aprendizaje y evalúan su propio proceso, lo que aumenta la autodirección y la responsabilidad personal.
Trabajo en Equipo: Estimula el trabajo cooperativo, permitiendo a los estudiantes aprender unos de otros y desarrollar habilidades interpersonales.
Resolución de Problemas: Los estudiantes aprenden a seleccionar, organizar información y tomar decisiones fundamentadas basadas en hechos, promoviendo un aprendizaje reflexivo y colaborativo.
Retos (Standaert y Troch, 2011)
Transición Difícil: Implementar ABP puede ser una transición difícil para los sistemas educativos tradicionales y requiere una modificación curricular significativa.
Tiempo y Costo: Esta metodología puede requerir más tiempo y recursos económicos para su implementación efectiva.
Habilidad de los Profesores: Algunos profesores pueden carecer de las habilidades necesarias para facilitar el aprendizaje mediante esta metodología, lo que puede afectar la eficacia del ABP.
Diseño del Problema: Los problemas deben ser del interés del estudiante, estimular el pensamiento crítico y estar alineados con los objetivos de aprendizaje y situaciones de la vida real.
Cooperación y Participación: Todos los miembros del grupo deben participar activamente y trabajar cooperativamente, lo que puede ser un desafío en algunos entornos educativos.
Reflexión
Escogimos Aprendizaje Basado en Problemas porque, aunque no es aplicable en niños muy pequeños, es muy importante para dar un sentido al aprendizaje que tenemos. Cuando podemos usar nuestro conocimiento para crear algo, nos motivamos. Cuando podemos usar nuestras habilidades y conocimientos para ayudar a otros, sentimos que nuestro esfuerzo vale la pena.
Implementar el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es una buena idea y esencial en la educación porque conecta el aprendizaje con situaciones reales, haciendo que los estudiantes estén más motivados y comprometidos. Esta metodología desarrolla habilidades importantes como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, preparando a los estudiantes para enfrentar desafíos en su vida diaria y profesional (Standaert y Troch, 2011). Además, el ABP fomenta la responsabilidad y la autonomía, ya que los estudiantes aprenden a identificar y satisfacer sus propias necesidades de aprendizaje, y promueve la colaboración y la comunicación efectiva entre ellos. En resumen, el ABP no solo mejora el aprendizaje académico, sino que también ayuda a formar individuos competentes y preparados para el futuro.
Referencias
Standaert, R. y Troch, F. (2011) Aprender a enseñar: una introducción a la didáctica general.Quito: Grupo Impresor.